Falda granate, medias negras a hasta las rodillas y unos zapatos de suela vertiginosamente gruesa. Una chaqueta tejana y una blusa blanca. Nada más encima.
Siempre tan estúpida: si iba a viajar a Inglaterra así probablemente pillaría una pulmonia.
Deje caer el colgante dorado que me dio mi mejor amigo al decirle que iba a pasar todo el verano con mis primos británicos sobre mi pecho y luego di vueltas a los múltiples anillos de mis dedos. Estaba nerviosa: podía oler la gasolina del avión y notaba el temblor de los motores bajo mis pies.
La adrenalina recorría mi cuerpo.
Agaché la mirada hacia mi libro favorito: "Las ventajas de ser un marginado"
Antes de que el protagonista diera su primer beso, el aterrizaje del avión interrumpió mi lectuta.
Suspiré.
Al salir del avión y recojer mis maletas volví a sentir mariposas en mi estomago. Delante de mí me esperaba un chico de pelo rizado, miope y bajito con un cartel escrito con rotulador verde gastado: "Aeryn"
Sin duda era mi primo: esos ojos grandes y marrones cafe solo los tienen los de mi familia.
Me subí a su Jeep: su madre conducía horrorosamente pero nada comparado con mis otros tíos.
Nadie intentó entablar conversación, ni siquiera yo.
Siendo una de las Youtubers más reconocidas en España no se me ocurría nada que decir.
Mi primo Caleb, el míope, puso música.
"Royals"
Desde el tejado abierto de su coche no pude evitar notar ese olor a naturaleza. Madera, agua... una extraña sensación de libertad invadió mi cuerpo y se me olvidó por completo lo mal que conducía mi tía.
En cuestión de instantes me di cuenta de algo: yo ya había estado aquí.
Siempre había pensado que esos recuerdos borrosos no eran más que sueños. Pero no, de verdad este sitio existía, estaba delante de mí.
Levanté mis gafas de sol y una chica pelirroja se me tiró encima: mi prima Lilly. Antes de venir aquí pensaba que me iba a costar recordar los nombres pero yo ya había abrazado a esa chica antes, ya había estado junto al fuego comiendo malbabiscos a su lado. Discutiendo por cual de los vecinos era el más guapo. ¡Los vecinos! Eddie y Samuel. Ni siquiera me acordaba de los mellizos. ¿Seguían colandose en nuestro granero o tia Jarett los había pillado ya?
¿Cómo podía haber olvidado todo esto? Fueron los mejores momentos de mi vida. Miré los ojos de Lilly: marrones. Por muy lejos que estuvieramos la una de la otra: eso nos unía. Y por mucho tiempo que pasara sin ver a mi familia inglesa, iba a recordarlos siempre por sus ojos marrones y su sopa fría.
Salté dentro de la casa mientras mi corazón daba girones y noté el suelo crujir bajo mis pies: el parqué de esa casa y el olor a hogar. La chimenea, la radio encendida las 24 horas del día.
Los platos tirados en la pica y los cuadros torcidos. Ese desorden perfectamente ordenado para que te hiciera sentir como en casa.
No pude contenerlo, tiré las maletas al suelo y corrí a la parte de atrás. Corrí todo el campo hasta el granero y abrí la puerta de golpe: no había nadie.
Una decepción me invadió, parte de mí ansiaba que Eddie estubiera allí jugando con los gatos o saltando sobre la paja. Me senté en el piso de abajo y observé todo el granero: estaba igual.
Aún podía oír a Lilly gritando a Samuel que dejara su falda en paz. Incluso podía ver la sonrisa tímida de Eddie al mirarme.
Noté algo moverse encima de mí. Pensé que sería un gato. Pero entre una de las grietas de la madera vi una mejilla, unos dedos...
Esas pecas.
Subí las escaleras corriendo y reconocí esas sabanas enseguida. Eddie las robó a tia Jarett para dormir en el granero. ¿Cómo era posible que todo siguiera igual? Era como viajar en el tiempo.
Eddie abrió los ojos y levantó la mirada.
-Fuera de mis sueños.-murmuró
Lo miré confusa:
-Eddie, soy yo, Aeryn.
Se levantó de golpe tapándose la ropa interior con las sabanas.
Se acercó lentamente y me miró fijo a los ojos.
-Aeryn.-dijo sorprendido.-Hace siete años que no nos vemos.
Me reí, su acento británico seguía igual de marcado y ridículo.
Se abalanzó sobre mí pero no me sentí incomoda para nada. Le correspondí con todas mis fuerzas.
-Te he echado de menos.-me acarició dedpeinándome
Volví a abrazarlo, no entiendo cómo podía haber vivido siete años sin volver aquí.
Me senté a su lado y comenzamos a hablar, queríamos recuperar todo el tiempo perdido. O almenos intentarlo.
Colocó su jersey en mis hombros.
-¿A quién se le ocurre? ¿Falda en Hackett Field?
Nos reímos. Seguía siendo el mismo rubio tímido de risa grave.
Después de todas las tardes en el lago y las noches frente la hoguera. Después de todos los besos que me robaba Eddie y todos los secretos que le conté a Lilly. Después de los mejores días de mi vida y sin darme cuenta, pasó el verano.
-No quiero irme...-suspiré.-Éste es mi sitio.
-No te voy a hacer prometer que volverás. Solo te pido que no olvides que éste es el sitio al que perteneces y que aquí tienes un hogar.-Eddie me besó en la frente y nos quedamos abrazados hasta que tuve que subir al avión.
Barbieland
lunes, 25 de noviembre de 2013
Don't forget where you belong
sábado, 7 de septiembre de 2013
Leave The Shadows 6 (parte 1)
Me desperté desorientada, ese no era el cuarto de Bradley. Me levanté y fui a mirar las libretas del escritorio: Brian.
-Salid de donde estéis, bastardos.-grité al sentirme observada.
Brian, Taylor, Chace, Nate y Dan salieron de la nada.
-¿Qué hago aquí?
-Escúchame, Lucy.-murmuró Brian
Me resigné a abrir la boca.
-Está a punto de estallar una guerra entre el clan de los licántropos y el clan de los guardianes. En cuanto comience, Bradley deberá elegir un bando ya que él solo no va ha poder. Y tú debes hacer lo mismo. Tus poderes están a punto de florecer y podrías hacerte daño a ti misma si no sabes utilizarlos.
-Me voy a ir de aquí.-resoplé
-No hay lugar en la tierra en el que te puedas esconder. Los licántropos y los guardianes estamos por todas partes.-advirtió Chace
-Lucy, si no eliges bando... Te conviertes en enemigo de los dos clanes.-dijo Taylor seco.-No quiero... Queremos, tener que matarte.
¿Qué coño iba a hacer?
-No quiero traicionar a Bradley.-dije, casi en un susurro
-Es tu decisión.-respondió Taylor
Bradley entró.
-No quiero que le pase nada a Lucy.-dijo serio.-Vete con ellos, te protegerán.
-No quiero los poderes.-dije mirándolos
-Lucy, esto no es un juego, vete con ellos.-me susurró
-¿Y que te maten?-lo miré fijo.-No voy a dejarte solo en medio de toda esta mierda.
-Entonces nos matarán a los dos.
-No.-dijo Brian.-Deberíamos proteger a Lucy y si eso implica olvidar la sangre de un licántropo deberíamos estar dispuestos a hacerlo.
-¿De qué hablas, Brian?-preguntó Taylor
-Dice que deberíamos darle un sitio en el clan. Es lo más sensato...-explicó Dan
-Ni hablar, ¿habéis olvidado quién es él?
sábado, 20 de abril de 2013
Leave The Shadows 5: ¿Confías en mí?
lunes, 18 de marzo de 2013
Catch Me 20
Intenté besar a Aly un par de veces y apartó la cara, está rara. ¿Y si piensa que voy demasiado rápido? Necesito hablar con ella, pero no sé por dónde empezar.
-¿Aly?-le di un golpecito a la puerta de nuestra habitación
-Pasa.-oí su voz y, al entrar, la vi maquillándose
-¿Vas a salir?-le pregunté
-Ésta noche es noche de chicas.-sonrió
-¿Chicas?-me acerqué.-¿Dónde iréis? Si es que quieres decírmelo, claro.
-A Babylon, supongo.-puso gloss en sus labios
-No bebas mucho.-sonreí y le di un beso en la mejilla
-¿Estás bien, Liam?-me preguntó
-¿Cómo estás tú?-
-¿A qué viene eso?-se rió.-He preguntado primero.
-Nada, me preocupo.
-No hace falta que te preocupes.
-No, sí que hace falta. Porqué luego llegas a casa con el rimel corrido diciéndo que has hecho una locura.
-No soy de esas.
-Siempre hay una primera vez.-gruñí
-Estás especialmente estúpido hoy, Liam.
-¿Me acabas de llamar estúpido?-
-Sí, te he llamado estúpido.-se sentó y se puso unos tacones
-Está bien, pero borracha no te quiero en casa.-le tiré la chaqueta
-No tenía planeado venir a dormir aquí.
¿Qué quería decir con eso? Estuve comiéndome el coco hasta que me quedé dormido. ¿Iba a engañarme? No, no era posible. ¿Entonces? ¿Por qué no vendría a dormir?
Narra Aly
No sé qué pretendía Liam, ¿me estaba llamando guarra indirectamente? ¿Y si sabía algo de lo de Harry? No quería ponerme en lo peor. Me vestí y llamé a un taxi, no tenía muchas ganas de hablar con Liam.
-Aly, ¿has visto a Jess? Aún no ha llegado.-me dijo Cash en la puerta de la discoteca.-¿Sabes a quién ha invitado?
-¿A quién?-pregunté
-A Madison y a la nueva novia de Harry.-
-No sé cuál de los dos es peor.-no sabía que Harry tuviera novia, eso me dolió pero decidí no darle mucha importancia
Cash iba vestida muy elegante, para ser tan joven, tiene muy buen gusto. Como no tiene 18 años viste con tacones muy altos para dar el pego y siempre va de discoteca con nosotras que ya somos mayores de edad.
-Hola chicas.-sonrió Abi y nos abrazó
Ella iba vestida más sencilla, pero le quedaba muy bien ese look desenfadado.
-Tardan mucho.-puse una mueca
De repente, un descapotable azul se paró delante de nosotras tres y una chica rubia salió de la parte de atrás, imponente. Todo el mundo la miraba, llevaba un vestido largo hasta los tobillos y...cuando levante la cabeza, me di cuenta de que era Jess. Nunca la había visto vestida con colores como esos. Abrí la boca hasta el suelo.
-Oh dios mío.-me acerqué a ella y le di un abrazo
Del coche salió, también, una chica pelirroja con un vestido rojo. Le quedaba muy bien. Esa debía ser la chica de Harry así que evité mirarla mucho.
Y, por último, de la puerta delantera salió Madison. Iba vestida muy básica, lo que no me gustó, quizás es porqué le tengo cierto odio.
-Hola, chicas.-sonrió la pelirroja.-Soy Kyle.
-Harry me dijo que eras rubia.-Cash esquivó sus dos besos estrechándole la mano
-Me he teñido esta mañana.-sonrió mirándome y yo le di la mano, cuando se dio la vuelta para saludar a Abi limpié la palma de mi mano con el vestido y Cash se rió
Madi me dio un abrazo y me susurró una disculpa. "Si, yo también siento que seas una zorra" pensé. En vez de decirlo, le correspondí el abrazo y puse una sonrisa falsa.
-No seas mala con ellas.-me susurró Jess
-Lo que sea.-bufé.-¿Tienes cigarrillos?-le pregunté
-No, lo estoy dejando.
-¿Dónde está la Jess que yo conozco? ¿Te la has comido?-me reí
-No exactamente, pero si que hay una personita en mi barriga.-me susurró riéndose
Entramos en Babylon y comenzamos a bailar, sonaba "Your Body" de Christina Aguilera. Intentaba no fijarme en Kyle para no ponerme celosa pero nos encontramos a Harry y se pusierona besarse delante de mí. Cuando ella se fue al baño me tomé un chupito y fui a hablar con él.
-Harry, me parece...-no me dejo terminar, comenzó a besarme.-Eres un imbécil.-le di una cachetada
Él solo sonreía, ¿por qué hacía eso?
Iba vestido muy informal para estar en Babylon, una de las discotecas más importantes de aquí.
Me tomé uno, dos o tres chupitos más, ni los conté.
-Nos vamos.-dijo Madi.-Triándome las llaves del descapotable. Vaya imbécil.-eso último lo susurró
-Ya ves.-le respondé y nos reímos, quizás no era tan mala
En el coche me senté en la falda de Jess porqué no había más sitio, ibamos escuchando la radio y parecía un videoclip de música.
Llegamos a un bar con karaoke, creo que Madi nos quería llevar ahi para que no estuviera cerca de Harry. Al final no es tan zorra como parece.
-Vamos Jess, lo estás deseando.-le di un golpecito con el codo
-No, no pienso cantar.-negó con la cabeza varias veces.
-Tienes una voz impresionante, vamos.-le supliqué
Se subió al escenario, todo el mundo la miraba, y es que estuvo impresionante.
Narra Jess
Hacía como dos años que no cantaba, cuando me bajé de ese mini-escenario corrí al baño y vomité.
-Estúpido niño.-suspiré mirándome al espejo.-Deja de putearme, ¿me oyes?-le hablaba a mi barriga, mi locura llegaba a niveles insospechados
-¿Jess? ¿Estás bien?-me preguntó Cash
-Mi hijo me odia y aún no ha nacido.-bufé
Ella se agachó en frente de mí y me puso una mano en el estómago.
-Hola, mini-Jess, soy la tía Cash.-sonreímos tiernas, sí, me daba ternura esa escena.-No seas mala con tu madre.luego nos dimos un abrazo y comenzó a sonar mi móvil
-¡Mamá!-sonreí contenta, hacía mucho que no hablábamos
-Hija, hace como medio siglo que no hablamos. ¿Cómo estás?
-Muy bien, mamá. ¿Y vosotros?
-Oye, no me vayas de tonta. Sabes por qué te llamo, ¿no?
-Em...porqué hace medio siglo que no hablamos.
-Tu prima Lola me ha dicho que te has echado novio.-noté su tono amenazante y se me puso el vello de punta
-Pues...sí.-sonreí nerviosa
-Pues a la cena familiar que tenemos mañana y que supongo que recuerdas.-no, lo había olvidado por completo.-Nos traes a tu novio. Tiene que pasar el "mom test".
-Mamá, todos los chicos que pasan el "mom test" salen corriendo y no los vuelvo a ver en mi vida.-me quejé
-Ese es el objetivo.-rió maliciosa
-Pues no, porqué yo estoy enamorada de Zayn, y ésta vez no te va a funcionar.-me puse nervioda y colgué
El "mom test" consiste en que mi madre comienza a hacerle preguntas a mi novio hasta que se acojona y se larga.
Salimos fuera del baño ya que Aly nos lo suplicaba porqué ponían su canción favorita: Marry The Night. Mientras bailábamos como imbéciles alguien me tapó los ojos.
-¿Kate? ¿Puedes dejarme bailar? Pensé que adorabas ésta canción.-puse las manos sobre las del individuo pero no se parecían para nada a las de Kate
-Hola preciosa.-oí la voz de Zayn y me estrechó hacia atras para darme un abrazo
-Hola.-sonreí.-Tenemos un problema.
-¿Otro?- se rió
-¿Sabes cuántos paparazzis he visto hoy?-él negó con la cabeza.-Cinco, Zayn, ¡cinco!
-¿Solo? Lo normal son quinze o veinte.-murmuró.-¿Te molestan?
-Hasta el punto que les rompería una botella en la cabeza. No soy famosa, no me merezco que me acosen. En su momento ya descubrieron que no tengo talento. Porqué estemos saliendo no tienen que vigilarme allá donde voy.-me quejé
-¿Qué no tienes talento? Buen chiste, enana.-me despeinó
-Y otro problema al montón.-Zayn me miró atento.-Mi madre quiere cenar contigo, mañana.-suspiré
-No la decepcionaré.-me besó.-¿Bailamos?-me ofreció la mano
-Tú baila, yo te espero sentadita.-me reí pero al final cogí su mano. Marry The Night no era para bailar lento, pero nos daba igual. No podía parar de reírme.
-¿Sabes que me estoy enamorando de ti...-me susurró.-Pero mucho, mucho.-añadió y sonreí como una boba
miércoles, 27 de febrero de 2013
Catch Me 19 (Parte 3)
-¿Ves esa chica de ahí?-señaló a una de las chicas que teníamos delante, era rubia y muy guapa, y tenía una gran sonrisa en la cara
-Sí.-me reí
-Yo soy el padre de su hijo.-susurró
-Gilipollas.-dije, subiendo el tono
-Shht.-me hizo callar
-Eres bobo.-le susurré
-Solo quiero ver tu hermosa sonrisa.-levantó mi barbilla.-¿Ves? Así.-se rió
-¿Jessica Marin?-dijo una mujer con bata y yo casi salgo corriendo pero Zayn me cogió de la sudadera
Me sentaron en un sillón muy extraño con las piernas en alto y me hicieron esperar durante 5 minutos que se me hicieron eternos.
-Zayn, sácame de aquí.-le susurré
-Todo irá bien, tonta.-me cogió de la mano
Después de la visita (no tengo ganas de describir como fue, no quiero ni recordarlo) estuvimos esperando como una media hora hasta que la doctora salió apresurada y se sentó delante de nosotros.
-¿Cómo está el bebé?-Zayn no dejaba de sonreír
La doctora lo miró bastante mal y esquivó su pregunta, luego me miró a mí.
-Jessica, a tu edad...-
-A su edad nada, ¿cómo está?-preguntó Zayn, alterado
-Como te decía, a tu edad te recomendaría que abortases y...Cuando termines los estudios y tengas algo estable, tengas un hijo. Tienes toda la vida.-se acercó a mí.-Preferiría que no tubieses un parto de riesgo.-
-¿Parto de riesgo?-dijo Zayn asustado
-A su edad es lo más seguro.-
La cara de Zayn estába muy pálida y le cogí de la mano.
-Piensa en lo que te he dicho, Jessica. Aún estás a tiempo.-la doctora nos acompañó hasta la puerta
-Zayn, ¿estás bien?-le acaricié la mejilla
-No.-me abrazó con un solo brazo y me besó en la cabeza.-Puedes ir en bus, ¿verdad?-
-¿No me acompañarás a casa?-le pregunté
-Quiero...necesito ir a un sitio.-me besó en los labios y se fue, me quedé algo descolocada, pero no iba a llorar.
Subi al bus, hacía mucho que no lo utilizaba. Me cambié y me fui al entrenamiento de las mañanas.
-Tu amiguita es idiota.-Madison se acercó a mí
-No estoy de humor, Madie.-le respondí tirando la bolsa de deporte a un lado
-¿Te ha dejado Zayn?-puso morritos
-Pues no, somos muy felices, puta.-le sonreí irónicamente
-Ayer me peleé con la boba de tu mejor amiga. Tubo que venir Harry a separarnos porqué le estaba pegando una paliza.-
-¿Estás segura de que no te la estaba pegando ella? Ah no, debías estar medio inconsciente.-comencé a calentar haciendo el espagueti, ella se puso encima de mí para que me tocara los talones con las manos, en el fondo no es tan mala chica, solo que se siente sola.
-¿Por qué le pediste que se fuera?-me preguntó
-Me lo preguntas todos los días...-
-¿Por qué?-
-No quería que supiera que necesito dinero.-
-¿Necesitas dinero?-se rió
-No te rías, mis padres ya no quieren mantenerme.-
-¿Qué? ¿Por qué?-
-Eso es algo más privado, Madie.-esta vez, yo me puse encima de su espalda para que se tocase los talones
-Sabes que no me gustan los secretos.-se levantó.-Dame el brazo.-
-¿Ya empezamos?-me quejé dándole el brazo y ella escribió: "Secretos"
Siempre que hay algo que no le gusta nos lo escribe en el brazo, claro, es la capitana.
-Uh, secretos.-Jake me cogió del brazo
-Ya ves.-me puse uno de los auriculares, sonaba "Die in your arms" de Justin Bieber. Quizás me estaba volviendo cursi con Zayn.
-¿Estás escuchando a Bieber? ¿Desde cuando te has convertido en una pequeña Madison?-preguntó Jake
-¡Eh! ¡Menos con eso! Justin es un gran chico.-le sacó la lengua
-No tengo nada en contra de él.-respondí yo.-Canta bien.
-¿Sabes lo más raro de todo? Tú antes odiabas a One Direction.
-Odio a One Direction por como se comportan, son unos immaduros. Y eso es algo que también odio de mi novio, ¿entendido?-
-Y eso que Zayn es de los normalitos.-se rió Madison
-¿Y tú qué tal con los novios?-Jake se acercó a Madison y la cogió por la cintura
-¡Puaj!-grité y estuve a punto de salir corriendo, hasta que Madi le hizo la cobra a Jake, no pude evitar reírme
-Tengo novio, ya puedes estar parando.-¿Madi? ¿Con novio?
-¿Quién es? ¿Quién es?-me puse a dar botes
-No voy a decírtelo.-bajó la cabeza
-Okey, ya lo descubriremos, ¿verdad, Jake?-Jake asintió
miércoles, 6 de febrero de 2013
Catch Me (19) Parte 2
Narra Alison
Harry lleva mandándome señales desde que entré en la casa por segunda vez.
Se comportaba como un amigo conmigo y pensé que se acordaba de mí. Lo que, en parte, me hacía
feliz. Creía que no era una chica más. Ahora me daba cuenta de lo contrario. Nunca le había
importado. Ni la mitad de lo que me importa él a mí.
Y luego llegó Liam. Nunca pensé que me encontraría en una situación como ésta. Sí, él me hacía
feliz, me hacía sentir especial. Pero es verdad, discutimos por cosas estúpidas. Y me destroza pelear
con él.
Pensaba que sentirme tan mal después de una pelea era un síntoma de amor. Pero no se acercaba ni
lo más mínimo a lo que sentía por Harry. Más de un año pensando en él. Nadie sabía esto.
Ahora entendía porqué solo me llamaba de noche: el Harry sobrio es muy diferente del borracho.
Todo este tiempo que he estado con él, estando sobrios, ha sido genial. Me comprendía, me daba
consejos. Era un tipo genial. Nada que ver con el imbécil que conocí en la discoteca un año atrás.
¿Por qué me enamoré de él? A saber. Ni siquiera yo misma me entiendo. Entonces, ¿cómo pretendía
que Harry lo hiciera? No lo sé. Pero lo hacía.
Iba en shorts y me estaba helando, estaba en un banco del campus. Sinceramente, parecía una
vagabunda. Una vagabunda con panties de Victoria's Secret.
Oí unas voces al fondo de la calle del campus. Unos chicos arrastrando los pies por el césped y unas
chicas dando botes como locas. Todos borrachos.
-Mierda.-dije entre dientes.
Éran los del equipo de animadoras. Me odian desde que dejé el equipo. ¿Por qué lo dejé? De verdad
me encantaba, pero Jess me obligó a dejarlo... ¿Por qué? Si fuera fácil comprenderla a
ella...supongo que no estaría en este banco secando mis lágrimas a duras penas y limpiando el
fastidioso rímel que se había corrido.
Jake, uno de los bases del equipo (sí, uno de esos chicos que levantan a las animadoras a más de 4
metros de altura) se sentó a mi lado. Lo peor es que no era un base más...él fue mi base, y yo su
voladora.
-Cuánto tiempo.-se rió, apestaba a Whiskey
-Lo sé.-me crucé de brazos
Eructó y me aparté de él, asqueada.
-Pero mira quién está aquí.-Madison, asquerosa y apestosa Madison. Y no lo digo por decir,
apestaba, como Jake. Hasta me atrevería a decir que apestaba incluso más que Jake. Y asquerosa
porqué es la típica niñata que se lleva a los chicos al baño.-¿Qué has hecho todo este tiempo?
Supongo que aburrirte.-puso morritos haciendo ver que le daba pena
-Pues me lo he pasado genial...-me reí.-Me he librado de verte la cara todas las mañanas.-me
levanté
-Uh, golpe bajo.-Jake, metiendo mierda
Jake no es un mal chaval. Como todos. Y, como todos, cuando se emborracha, se vuelve subnormal.
Igual que Harry.
-Y yo la tuya... Y tus caídas, eras una patosa.-
-Por eso era capitana.-me acerqué a ella, desafiándola, mirándola a los ojos.-¿A cuántos chicos te
has llevado al baño este año?-
Jake, por detrás, levantó la mano:
-Culpable.-soltó una risita
Nunca me habrá imaginado eso de él. Siempre criticaba a Madison. SIEMPRE.
-John también se ha marchado del equipo.-añadió Jake, algo triste
John era mi mejor amigo, lo hacíamos todo juntos. Y, cuando me fui, no dejaba de decir que la
residéncia de animadores estaba solitaria. ¿Solitaria? Me echaría de menos, porqué esa residéncia es
toda una fiesta. Y cuando no están de fiesta... No hay tiempo para pensar: entrenamiento,
campeonato, clases, entrenamiento, campeonato, clases. Y así siempre.
John tambén era el mejor amigo de Jake, por eso sé que nunca me lo perdonará.
-No trates de dejarme de guarra...-Madison me acarició el pelo y yo aparté su mano.-Aquí la más
guarra eres tú.-me empujó y yo le devolví el empujón
De eso, pasamos a las manos. Sin darme cuenta estábamos en el suelo pegándonos. Siempre hubo
mucha tensión entre nosotras dos. Según ella, se acostaba con tantos porqué no podía estar con el
chico que quería: John. ¿Por qué? Decía que John estaba enamorado de mí. ¡Já!
-¡Alison!-Harry nos separó
-¿Qué quieres Harry? No te metas.-grité
-Vamos, Aly.-suplicó
-¿Por qué iba a hacerte caso? Te has olvidado de mí.-cogí la bolsa del banco y caminé
No sabía a dónde ir. No quería ir con las chicas. Y, si miraba hacia atrás, estoy segura de que
volvería a pegarme con Madi, o darle una cachetada a Harry. Incluso me atrevería a decir que le
reprocharía cosas a Jake sobre John. Estaba cabreada y no quería hacer tonterías.
Cogí el Ipod de la bolsa y me puse los cascos. Miré las canciones que tenía: todas de One Direction.
La verdad es que no me apetecía escuchar nada de ellos. Pasaría de llorar en los solos de Liam a
querer matar a alguien con los solos de Harry. Y eso es una mezcla explosiva de sentimientos.
Después había canciones que había coreografiado con los animadores...tampoco tenía animos de
escucharlas.
Y, por último, canciones de la banda de John... ¿Por qué seguía eso ahí? Tengo que hacer limpieza.
El caso es que su voz siempre me aliviaba. Pero John se había ido hace unos meses de la
universidad y escuchar una de sus canciones me dejaría aun más hecha polvo.
Guardé otra vez el Ipod, no me servía de nada.
Miré dentro de la bolsa...chocolate. Sí, eso sí que servía. El chocolate siempre sube los ánimos. Me
senté en la entrada de la uni. Eran las 7 de la mañana y ya empezaban las clases de los mayores.
Todos pasaban a mi lado y me miraban como si fuese una vagabunda, era la segunda vez esa
mañana que me sentía abandonada.
Quería irme, pero ¿a dónde? ¿En pijama? No, la verdad.
-¿Liam?-le llamé, solo quería abrazarle
-Kate, suenas preocupada, ¿estás bien?-
-Sí, tranquilo.-suspiré, quizás era la primera vez que le mentía.-¿Puedes venir a buscarme a la
entrada de la uni?-
-Claro, cariño.-su voz sonaba muy confortable, acogedora, me daban ganas de achucharle. ¿Pero
para qué? Solo le haría más daño, creo que en el fondo sigo enamorada de Harry. También tenía
ganas de gritar, estaba frustrada.
Me resigné a llorar, no llevaba rímel, ya se me había corrido antes, pero tampoco quería hacer el
rídiculo. Y lo único peor que llorar es llorar delante de alguien que no sabe por qué lloras. Miles de
miradas de desconocidos fijarían un blanco sobre mí, especulaciones, incluso risas. No quería ser
juzgada aunque, para ser sinceros, me estaba juzgando a mí misma. Me sentía egoísta, ¿y si Liam
estaba enamorado de verdad? El simple hecho de pensar en él me provocaba un fuerte dolor en el
estómago, repulsión sobre mí misma.
Acaricié mi coleta suave y luego mi cuello masajeándolo con ambas manos. En cuanto dirigí la
mirada hacia mis hombros vi un arañazo que bajaba hasta lo más ondo de debajo de mi sujetador.
Ni siquiera me había dado cuenta de que estaba ahí, pero ahora dolía. Nunca me volveré a pegar con
una animadora. Ni con nadie.
En general no soy una persona agresiva, suelo esquivar los problemas. Pero me daba impoténcia
que Madison me tachara de guarra solo por qué soy (o era) la mejor amiga de John.
-John.-su nombre no dejaba de entrar y salir de mi mente, pensara en lo que pensara, todo me
llevaba a él y a cuánto lo echo de menos. Siempre me traía café por las mañanas, me ayudaba a
estudiar, me enseñaba las piruetas más difíciles...Era como un hermano. Sin embargo, llevaba más
de 3 meses sin saber de él. No voy a mentir: lo llamé tantas veces que pienso que creyó que lo
acosaba. Pero nunca lo cogía. ¿Me tenía miedo? Tampoco me detuve a pensar qué iba a decirle si lo
cogía. No quería reprocharle que se hubiera ido pero...Lo necesito a mi lado.
-Amor.-Liam me dio un beso corto en los labios, el dolor en el estómago volvió de pronto
-Hola, Liam.-dije, algo seca
-En serio, ¿te pasa algo?-me ayudó a levantarme
-No, de verdad, estoy genial. Gracias por venir.-sonreí, esa sonrisa era otra mentira más
Él me abrazó, quería llorar, pero no pude. Llorar significaría delatarme, y no soy lo suficientemente
fuerte como para contarle lo de Harry. Por ahora.
-Estás muy guapa.-sonrió mirando mis panties
-Liam.-lo miré seria.-Voy en bragas.-
-Tú siempre estás hermosa.-entró en el coche, no sin antes abrir la puerta para dejarme pasar, como
un caballero.-¿Tienes frío?-me preguntó y yo asentí. Dejó caer su abrigo sobre mis hombros y yo
me hice una bola en mi asiento. Estaba todo el tiempo intentando no llorar.-Que bien que me has
llamado.-me rodeó con su brazo, sin duda, las cosas habían cambiado radicalmente entre nosotros.
Al menos desde mi punto de vista: ya no sentía lo mismo cuando sentía su piel rozar la mía. Un
escalofrío recorrió todo mi cuerpo. ¿Que bien? Quizás para él estaba bien, yo solo quería escapar de
ahí.
-¿Por qué?-tapé mi cara con el abrigo hasta la nariz
-Tengo un regalo para ti.-besó mi frente, ya no lo soportaba más
-Por favor, arranca.-le supliqué
-Espera, impaciente.-¿por qué lo hacía tan difícil?
De la parte de atrás del coche sacó una caja, ni siquiera me había fijado en ella. La caja era de
cartón, una caja normal y corriente, pero llevaba un lazo gigante de color rojo que la rodeaba.
-No, no, no, no. Por favor, Liam. No.-volví a suplicar, no quería un regalo, quería terminar con esto
lo antes posible
-Aly, es importante, te va a gustar.-estaba segura de que no me iba a gustar
Abrí la caja lentamente, me di cuenta de que tenía hipo. ¿Sería por las ganas de llorar? Tenía un
nudo en la garganta. En cuanto levanté las solapas un gatito salió de la caja. El gatito también
llevaba un lazo y algo colgaba de su cuello.
Abracé al gato con todas mis fuerzas y comencé a llorar. Liam me abrazó, ¿a caso creía que lloraba
de emoción?
-Eso no es todo.-Liam levantó al gatito y le sacó el lazo. Por la cinta se deslizó un llavero con una L
y una A y cayó sobre las manos de Liam.
-¿Qué es esto?-pregunté aterrada
-Son las llaves de nuestra nueva casa.-acarició mis mejillas
-No.-dije con la voz rota.-No, Liam. Por favor.-negué con la cabeza efusivamente.
-Aly, ¿qué pasa?-parecía asustado
-Yo solo...Liam tengo que hablar contigo.-el nudo en mi garganta no cesaba. No sabía por dónde
empezar. Tenía miedo de hacerle daño, pero el daño ya estaba hecho. Solo que él aún no lo sabía.
-Dime.-me abrazó.-¿Qué pasa? Pase lo que pase estoy aquí, para ti.-me miró a los ojos
Esa mirada me mató, y sus palabras fueron directas hacia mi pecho como un puñal.
-Eres el mejor.-lo abracé, por fin después de un largo silencio
-¿Eso es todo?-me preguntó
-Sí.-suspiré secando mis lágrimas.-Solo...tengo miedo.-apoyé mi cabeza en su pecho y me acarició
-No tienes por qué tenerlo. Creo que es hora de dar un paso más. Ya lo verás, todo irá bien.-besó mi
cabeza, reprimí las lágrimas de nuevo.-Te amo.-me separé lentamente, quería disimular lo mucho
que me dolían esas dos palabras. Dieron tumbos por mi cabeza todo el trayecto hacia "nuestra" casa.
Era un piso, lo que no me molestó para nada. Hace ya más de 5 años que no vivo en una casa con
jardín y todos esos tópicos británicos. Entré por la puerta temblorosa: olía a nuevo. Me tambaleé
hasta ese sofá de cuero rojo. Liam tiene muy buen gusto. Me senté y acaricié esa tapicería moderna.
Era suave y áspera a la vez. Confortable y aterradora. Era una mezcla de sensaciones, odiaba esa
mezcla.
-¿Te gusta? ¿Quieres que te la enseñe?-preguntó acariciándome, no estaba sentado, me miraba
desde arriba. Su mirada parecía una mezcla entre sensualidad y ternura. ¿Cómo lograba hacer eso?
O se es sexy o se es tierno, ¿no? Se sentó encima de mí y comenzó a besarme efusivamente.
-Ya la iré descubriendo yo sola.-me separé, seca, ni loca quería quedarme en esa casa
-Iré a por unas rosquillas al bar de abajo, ¿quieres algo?-ese era mi momento, ni que fueran diez
minutos, podría reflexionar sobre lo que estaba pasando
-Un café con caramelo, una botella de agua, una rosquilla, unos gofres y una aspirina.-quería que
tardase
-Eres exigente.-respopló.-En seguida...-dijo no muy seguro.-Ahora vuelvo.-se corrigió al final
En cuanto salió por la puerta busqué el baño. Era un baño realmente grande, había un espejo de
cuerpo entero. Me miré a mi misma y acaricié el frío cristal del espejo. Tenía los ojos muy
hinchados y me metí en la bañera.
Ahí podía llorar, mis lágrimas éran pequeñas en comparación con el chorro de agua que salía del
grifo. Mojé mi cabeza, necesitaba despejar mi mente. Podía esperar una semana, necesitaba esperar.
Además, el miércoles (dentro de dos días) teníamos el intercanvio con Francia, era una buena
ocasión para aclarar mis ideas y coger fuerzas para confesárselo todo a Liam.
-Eres una traviesa.-Liam se agachó en frente de la bañera y acarició mis labios, yo abrí la boca y él
dejó caer la aspirina sobre mi lengua.
-Gracias.-tragué la pastilla, el nudo de mi garganta había desaparecido
-Déjame sitio, me bañaré contigo.-acarició mi nuca, tenía las manos frías
Se quitó la ropa y se sentó en frente de mí. Yo me tumbé encima de su pecho y le cogí de la mano.
Era relajante, doloroso, pero relajante. Noté un bulto debajo de mí. ¿Liam había tenido una
erección? ¿Justo en ese momento? Me separé y me volví a sentar.
-Perdon.-se sonrojó
-¿Por qué pides perdon?-me reí
Él agachó la cabeza y se puso las manos en "el bulto".
-Es atractivo.-volví a reírme, ¿por qué me reía? No era gracioso, no pensaba acostarme con él, de
ninguna manera.-Pasado mañana tengo el intercanvio con Francia.-sonreí, mirándolo a los ojos
-¿Irás?-
-Por supuesto.-exclamé
-Te echaré de menos.-
-Solo son 15 días.-se acercó a mí y me dio un beso corto
-Espero que te lo pases bien.-
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He decidido dividirlo en partes porqué es largo y no tengo tiempo de pasarlo todo a ordenador, así que en las siguientes partes me centraré en otros personajes.
Se lo dedico a Joanna:'')
viernes, 1 de febrero de 2013
Catch Me (19) Parte 1
Conocí a una chica en la discoteca. Al principio iba a llevármela a casa, como siempre. Pero decidí...utilizarla como clavo, como me dijo Jess. Ya sé que suena mal, no me gusta utilizar así a las chicas. Pero cada día pensaba más en Kate, y eso me estaba matando. Necesitaba una salida, no tenía opción.
Su nombre, si no recuerdo mal, es Kyle. Una chica rubia, alta, delgada...un bellezón.
Estuve hablando con ella toda la noche, nos besamos, nos dimos los teléfonos...La misma historia de siempre, pero sin cama. No había bebido mucho, así que cogí el coche. Pero tampoco quise arriesgarme a que me pararan, así que cogí un camino diferente.
Nunca cogía ese camino, quizás por eso vi lo que vi...¡Josh! ¿Qué hacía allí? Acerqué el coche a la calzada y bajé la ventanilla para verlo mejor.
-¡Josh!-grité y, en cuanto se dio la vuelta, vi que iba cogido de la mano de una chica impresionante. Morena, alta, ojos pardos preciosos...sí, era una chica impresionante.
-¿Harry?-dijo asustado.-¿Qué haces aquí? No sueles estar por aquí.-
-Te podría decir lo mismo...¿Quién es ella?-sonreí pícaro
Se acercó a la ventanilla y susurró:
-Es mi novia...No quería que lo supiérais...-
-¿Por qué? Somos de confianza.-me molesté, es uno de mis mejores amigos
-Oh vamos, siempre acosáis a las chicas con las que salgo.-la chica se soltó de su mano y se acercó a la ventanilla. Sé que es políticamente incorrecto, pero no pude evitar mirar hacia el escote de su vestido.
-Soy Joanna.-sonrió pasando la mano para que pudiera estrechársela
-Yo soy Harry.-le correspondí el apretón de manos.-Eres una afortunada.-me reí
-Harry...tengo que irme...-tosió Josh.-
-Sí, no os entretengo.-solté la mano de la chica y arranqué el coche de nuevo.-Cuidáos.-grité y Josh se despidió con la mano
Entonces se me ocurrió pasar a ver a las chicas a la residéncia. Era tarde, pero tenía que quitármelo de la cabeza. Ir a ver a Aly, con ojos de amigo y no de enamorado. Si conseguía eso...podría olvidarme de ella.
Cuando llegué, oí como estaban hablando y me senté en el pasillo.
-¿Embarazada?-oí a Cash que gritaba y abrí los ojos como platos
-Sí, estoy embarazada.-esa era Jess, con la voz rota, parecía que quisiera llorar
-Vamos, tocan los insultos.-la tierna voz de Kate
-Estoy bloqueada...Zayn tiene razón...no puedes beber embarazada.-
-¡Estoy bien!-gritó.-¡¡¡Tú eres la que tiene el problema!!! Te acuestas con el mejor amigo de tu ex, que encima tiene la llave de su casa.-le replicó
-Vamos chicas.-suspiró Aly
-¿Y tú Aly? Tampoco te quedas corta. Discutes con tu chico por tonterías.-
¿Liam y Kate habían discutido? Eso, a la vez que aliviarme (sí, me siento mal amigo), me hizo preocuparme. Sí, estoy enamorado de Aly, y sí, me gustaría que estuviese soltera. Pero prefiero mil veces que sea feliz. Y oír como Kate callaba ante el reproche de Jess...eso era una muestra de que estaba dolida.
-Va más allá que todo eso, ¿sí? No sabéis nada.-sí, ahora sí que lloraba
¿Qué había hecho Liam? Estaba asustado, quería ver feliz a Aly, era lo único que me importaba.
-¿Qué no sabemos?dijo Jess, más calmada
-Nada.-sentí como la puerta se abría y fui corriendo hacia la otra punta del pasillo. Oí los pasos de Aly hacia mí, estaba todo oscuro pero, encuanto la tube delante, la abracé como si me fuera la vida en ello. Noté sus manos frías acariciando mi pelo.
-¿Harry? ¿Qué haces aquí?-sonrió secándose las lágrimas
-¿Eh? Pues...-no recordaba por qué había venido.-...He venido a veros.-dije, por fin
Ella undió su cabeza en mi pecho y noté como sus lágrimas mojában mi camiseta.
-¿Por qué me haces esto?-
¿Qué? No recuerdo haber dañado a Alison...¿De qué hablaba?
-¿Qué hago?-besé su cabecita, estaba temblando, no podía creer que la tenía tan cerca
-No te acuerdas, ¿verdad?-
-¿Qué pasa, Kate?-la abracé más fuerte
Ella se separó y noté como su tono de voz aumentaba.
-Antes de Liam, antes de nadie...estuviste tú.-lloraba, nunca había visto a nadie llorar así
-Aly, dime lo que pasa, por favor.-reprimí las lágrimas como pude
-El año pasado, en una discoteca. ¿No te acuerdas? Perdí la virginidad contigo, joder. Estuviste llamándome todas las noches...Pero nunca te lo cogía. No te acuerdas de mí...-se fue